Los sistemas de protección pasiva son una serie de medidas con las que se refuerza un espacio o elemento concreto para preservarlos durante un tiempo prolongado. En el siguiente artículo vamos a detallar y explicar el funcionamiento de un tipo de sistema llamado mortero ignífugo, una solución elaborada con vermiculita, perlita, ligantes hidráulicos y otros aditivos con base yeso.
En primer lugar, hay que considerar este recurso como algo esencial para una preservación y un ignifugado de la estructura segura y eficaz de: nuestra vida, nuestra propiedad y por último, nuestros bienes. Su función principal es la capacidad que tiene para retrasar el colapso de instalaciones o edificios con lo que permite aguantar hasta la evacuación de los trabajadores o huéspedes.
La aplicación de este mortero se realiza sobre la estructura principal de las edificaciones, como son: cerchas, pilares o vigas siendo un producto sostenible y no es perjudicial para la salud.
Imágen: Trabajo realizado por Parfoc
De esta manera podemos destacar los siguientes características :
- Aspecto rugoso uniforme.
- Resistencia a la humedad y la compresión.
- Facilidad de instalación.
- Resistencia muy alta a la putrefacción.
Es importante que el trabajo de aplicación sea realizado por gente profesional ya que se precisa de maquinaria específica (enfoscadora) y por otro lado, que el acabado sea lo más estético posible.